No olviden que a pesar de todo lo que les digan, las palabras y las ideas pueden cambiar el mundoJohn Keating (Robin Williams), “La Sociedad de los Poetas Muertos”, 1989
Todos somos
machos y todos somos escrachables, pero algunos hemos decidido abandonar el camino tenebroso
y empantanado del hombre patriarcal y avanzar en la senda de la deconstrucción.
Para los trogloditas que quieren a toda costa mantenernos (a todos) hundidos en
el tremedal, somos manginas,
mandilones, hombres —según ellos— sometidos a la mujer.
¡Bienvenido sea
el mote!
Hace algunos
meses, quienes fundamos este club, lanzamos una botella a la marisma más que a
la mar. Se trata de un proyecto de de/re-construcción colectiva de nuestras
masculinidades desde nuestro ateísmo.
A partir de la
publicación del imprescindible “Mangina”, de Alan Santacruz (miembro
activo, fundador y honorario) de este experimento, hemos decidido emprender,
como parte de nuestro empeño, este espacio de escritura, de reflexión en
palabras escritas. Somos, a mucha honra, “La Sociedad de los Manginas Vivos”, un blog (de)
Sin dios ni machos.
Y aquí estamos,
desnudándonos ante ustedes, ateodespatriarcalizándonos.